El triumphus romano, la solemne ceremonia de los victoriosos revivida en un fascinante itinerario por la Roma Antigua.

Memento mori! Memento te hominem esse! Respice post te! Hominem te esse memento!
¡Recuerda que morirás! ¡Recuerda que eres un hombre! ¡Mira tras de ti! ¡Recuerda que eres un hombre! 

El triunfo romano: una de las procesiones más celebres de la historia.

Un desfile sin igual en la antigüedad, donde se fundían antiguos valores religiosos, ritos catárticos y propaganda política. La pompa triunfal se celebraba cuando un magistrado romano, investido del imperium, obtenía una gran victoria militar en la que se habían abatido al menos 5000 enemigos.

El recorrido del desfile casi no cambió durante los siglos de dominación romana y nuestro itinerario lo seguirá paso a paso buscando el triunfo entre las huellas y los monumentos que hoy en día todavía sobreviven en la ciudad eterna.

La procesión empezaba en el Circus Flaminius, en la parte más meridional delCampus Marti, dirigiéndose hacia la antigua puerta Carmentalis. En este tramo surgió en época augustea el Teatrum Marcelli que obligó, como veremos, a variar ligeramente el trazado del desfile.

Pasando al lado del Forum Holitori, la procesión continuaba atravesando la legendaria Puerta Triunphalis que hoy algunos estudiosos reconocen en los restos visibles en el área sacra de Sant'Omobono. Seguiremos el Vicus Iugarius, bordeando la roca tarpeya (saxum trapeium), donde se ejecutaba a los traidores, hasta la Basilica Iulia. Bajaremos el Vicus Tuscus para atravesar al Forum Boarium y poder entrar en el Circus Maximus. Desfilaremos a lo largo de toda esta inmensa explanada para dirigirnos al valle que existía entre el Palatinus y elCaelius.

Nuestra procesión llegará al arco de Constantino, bordeando el imponenteAnphitheatrum Flavium: el gran y famoso Coliseo. Desde aqúí recorreremos el tramo más importante, la Via Sacra y los monumentos más emblemáticos de la antigua ciudad: el templo de Roma y Vénere, el más grande de todos, la Basilica Nova, la Casa de las Vestales, hasta llegar al arco de Septimio Severo. Subiremos el clivius capitolinus y finalmente alcanzaremos el Capitolio donde, según la tradición, Rómulo, tras celebrar el primer triunfo de la história de Roma, fundó el templo de Júpiter Feretrio. Será en este lugar tan especial donde terminaremos las celebraciones de nuestro triunfo y depositaremos las spolia opima, las armas del enemigo derrotado.